martes, 24 de noviembre de 2009

La Máquina del tiempo gastronómica

Nuesro protagonista de hoy, el cheff, no deja de hacerse planteos pseudo filosóficos, mientras los comensales del salón devoran panes caseros con una exquisita crema al verdeo.

Él se pregunta cómo explicarles esa explosión de sabores y sentimientos que experimenta al iniciar la preparación de una comida acompañanada de un buen malbec?

También se interroga sobre cómo se hace para, a través de la cocina, llegar a ese intimo escondite del alma de cada comensal e impactarlo de una manera que lo descoloque y haga caer todas sus barreras. El elixir que lo va relajando y no hace más que permitir, tanto al comandante de la cocina como a nosotros los lectores, dejarnos llevar por la escena y por la combinación justa de ingredientes de una receta que hace rato perdimos de vista.

Pocas veces dos líneas de texto tienen tanta capacidad de generar sensaciones tan intensas y variadas como el nombre de un plato en este acogedor restaurant. Un pollo a la naranja con papas gratinadas nunca nos llevo tan lejos como esta noche.

Pero no es hasta que llega la sugerencia del cheff que la velada está completa.

Él mismo en persona arriba a la mesa con un deslumbrante despliegue de virtuosismo dulce. Un flan con dulce de leche casero... inmediatamente viajamos por el tiempo a la mesa de nuestra infancia, donde nuestra tía abuela nos brindó todo eso que esperábamos a los 11 años y también algo más: el recuerdo indeleble al cual podemos recurrir en cada flan.

Wilson W.

Diabolo Sociale

Muchas veces me pregunto cuales fueron los pasos que me llevaron hasta aqui.

En realidad, para expresarlo más fielmente, me pregunto cuales fueros los momentos decisivos que me hicieron decidir por este camino y no por otro.
Tal vez podría ser un excelente intérprete de la situación latinoamericana en un concurrido foro de las Naciones Unidas o de la Unesco. Podría estar explicando a los representantes de las importantes corporaciones cómo es que tienen que encarar la realidad en un país donde no hay reglas que perduren más alla de los 30cm. También podria ser ese exitoso deportista que enarbola las banderas de la representación por la sola portación de pasaporte.

Pero no.

La vida me encuentra hoy inmerso en esa argentina realidad que muchos describen, pero no tantos viven. Intereses a medida, tasas exorbitantemente paternalistas, plazos futuristas de préstamos facilitadores... préstamos que se financian con nuestros propios aportes.

Estimo que es muy dificil para algunas personas comprender la suma de factores que construyen nuestra sociedad. Y construye, en este contexto, no tiene la connotación que le da la RAE...

Pero para nuestro regocijo, volviendo a la pregunta inicial, no tengo más que una sospecha. La única razón por la cual sigo aqui inyectando energía a una sociedad que no hace más que consumirla por encima de los estándares normales, es que creo que nunca debemos abandonar nuestro sueño... y nuestra esperanza de comprender los engranajes económicos... y disfrutar de los placeres terrenales sin tener que venderle el alma al diablo en el intento.

Wilson W.