Ok, se acerca otro final de año, y aunque seguimos creyendo que los aniversarios son solo una coincidencia en el calendario, no dejan de ser una buena excusa para compartir un trago y un abrazo, incluso una lagrima. Y tambien, por que no, un Balance.
Como dijimos el año pasado, es un cliche hacer un balance a fin de año; podria hacerse con la misma efectividad (o falta de ella) en agosto, o julio. Pero otra vez vamos a cumplir con el cliche.
Balance 2010:
~~~~~~~~~~
- El mundo no se termino. Quedan dos años segun el almanaque Maya. Si nuestra decadente civilizacion se hubiera extinguido antes del año 2000, tal vez algun futuro arqueologo podria haber descubierto que las computadoras predecian el fin del mundo justamente en el fin del viejo milenio. En realidad creemos que los mayas iban a hacer un upgrade de su calendario mas o menos por estas fechas. Y le hubieran llamado Y2K.
- El mundial. Este fue un año de mundial; el mundial de Larissa Riquelme, de Maradona como técnico y de otra meritoria pero fracasada incursion. Cuando vamos a ser campeones de vuelta? Se viene un Maracanazo argentino? No se decirlo, no soy pulpo. Pero lo mejor del mundial es que ese puto de Paul se murio.
- Situacion politica y social. No nos gusta hablar de politica en este contexto gobierno-oposicion futbolero y maniqueo. Igual, en este aspecto el balance da negativo y para la mierda, violencia, tiros, quilombo... todo mal.
- Hablando de Paul, Mc Cartney dio un gran recital, aunque parece una señora mayor con tetas caidas. Tambien estuvieron los Pixies, Massive Attack, etc, etc. Mención especial para Jello Biafra. De todos modos, parece que no hay manera de detener el avance del reggaeton en la juvetud, cada vez mas idiotizada entre ese incomprensible mantra centroamericano y la mierda de la cumbia. Dentro de 100 años nadie va a saber lo que era el rock. Todo mal.
- Como es costumbre cada año, tenemos que lamentar el avance del analfabetismo, del hambre, la mortalidad infantil, la falta de educacion y los problemas ecologicos. Todo mal.
En definitiva, si me preguntas si veo el vaso medio lleno o medio vacio, mi respuesta es que esta la mitad vacio y la mitad lleno de mierda.
Feliz 2011!
W.
lunes, 13 de diciembre de 2010
martes, 2 de noviembre de 2010
saquemonos la careta
sres, saquemonos la careta. ahora que pusimos una foto de una mina medio en bolas, deberiamos empezar a tener mas visitas. al menos a tinelli le funciona el truquito.
w.
w.
saquemonos la careta
viernes, 22 de octubre de 2010
El Arte (I)
Algunas veces me pregunto si uno puede animarse a definir eso que uno desea con locura , y que de alguna manera, también contribuye a ser.
Los preconceptos, la presión social y lo que la gente espera de uno, en muchas ocaciones nos detiene y nos limita. En la mayoría de los casos debería decir. Pero sin embargo, afortunadamente tenemos noches de desmesura.
Los límites sociales se rebalsan a pura adrenalia y movilización. Atrás quedan las críticas, el "qué dirán" escrito en tonos tan grises como sus voceros...
¿Qué es el arte?, me pregunto.
Y en estos días no hago más que encontrar respuestas.
Esta noche, el arte es Led Zeppellin, Sauvignon Blanc y grafito. Y el grafito se desplaza por la tela como nunca antes lo ha hecho. Y Jimmy Page canta viceralmente como si fuera su última vez. Y el Sauvignon es más Blanc que nunca.
El arte es Cortázar caminado por la noches de París. Esa París misteriosa y cautivante que nos atrapa paso a paso.
El arte es escribir sobre París, mientras Londres mira de reojo.
El arte es admirar a Bansky, deseando íntimamente despertarnos algún día siendo él.
El arte es hablar de la historia, mientras el presente nos arrolla.
El arte es la mirada arrogante de Nueva York sobre Londres y París, sus predecesoras aún vigentes.
El arte es la rebeldía neoyorquina de Baskiat formando parte del mainstream.
El arte es ese puente entre lo que tenemos y lo que soñamos.
El arte es pintar con azules inventados.
El arte es pintar sin conocer los colores.
El arte es.
No te lo pierdas.
Wilson W.
Los preconceptos, la presión social y lo que la gente espera de uno, en muchas ocaciones nos detiene y nos limita. En la mayoría de los casos debería decir. Pero sin embargo, afortunadamente tenemos noches de desmesura.
Los límites sociales se rebalsan a pura adrenalia y movilización. Atrás quedan las críticas, el "qué dirán" escrito en tonos tan grises como sus voceros...
¿Qué es el arte?, me pregunto.
Y en estos días no hago más que encontrar respuestas.
Esta noche, el arte es Led Zeppellin, Sauvignon Blanc y grafito. Y el grafito se desplaza por la tela como nunca antes lo ha hecho. Y Jimmy Page canta viceralmente como si fuera su última vez. Y el Sauvignon es más Blanc que nunca.
El arte es Cortázar caminado por la noches de París. Esa París misteriosa y cautivante que nos atrapa paso a paso.
El arte es escribir sobre París, mientras Londres mira de reojo.
El arte es admirar a Bansky, deseando íntimamente despertarnos algún día siendo él.
El arte es hablar de la historia, mientras el presente nos arrolla.
El arte es la mirada arrogante de Nueva York sobre Londres y París, sus predecesoras aún vigentes.
El arte es la rebeldía neoyorquina de Baskiat formando parte del mainstream.
El arte es ese puente entre lo que tenemos y lo que soñamos.
El arte es pintar con azules inventados.
El arte es pintar sin conocer los colores.
El arte es.
No te lo pierdas.
Wilson W.
jueves, 3 de junio de 2010
Pelotudez y flatulencias
La pelotudez tiene en comun con la flatulencia el hecho de que la propia no parece desagradable.
ww
ww
lunes, 1 de marzo de 2010
Artesanías de la Ford
Hace unos días me pararon en la calle y me preguntaron que pensaba de la desmesura. Fue en ese instante donde sentí desde mis fueros más intimos una desorbitante necesidad de romperle la cara de un golpe al periodista.
Dudé por unos segundos, y decidí proseguir con mi bajo perfil de ciudadano gris bajo una manta de falsa cordura. Muté en extranjero recién llegado a estas tierras emergentes y proseguí mi marcha sin más que un gesto adusto de "Me no hablo espagnol".
Pero esa personificación no hizo más que enajenarme y despertar mis más violentos instintos combativos y... eso sí que es desmesura.
Locura.
Sexo droga y rock n´roll.
O tal vez... pensándolo bien... onanismo, mate con hierbas y Chaqueño Paleveccino, lo mismo dá.
Desde ese día no hago más que preguntarme que haría si volviera a cruzarme con ese periodista inquisidor.
Imagino a veces que podría volver a mantener la calma.
O tal vez no.
Pensándolo bien, creo que sería bastante difícil.
Más considerando un sueño recurrente que me agobia en las siestas de los días de calor.
Me encuentro con un bate de beisbol en mis manos frente a un auto nacional de más de 10 años con su perturbadora alarma penetrando los fueros más intimos de mis tímpanos.
Y es ahi cuando el mundo onírico se funde con las dudas de mi realidad cotidiana.
Destrozaría en mil pedazos su parabrisa?
Converiría en simpáticos patos empetrolados-flotadores las cubiertas del vehículo para disfrutar en la pileta un domingo de sol?
Dejaría reducidas a artesanías sus guardabarros delanteros y traseros confiriéndole un notable valor de reventa a despistados gringos en plaza Francia?
O me dejaría seducir por las mieles del Air Guitar con las escobillas traseras?
Pueden pasar este domingo por el puesto nro 54 y sacarse la duda...
Excusividades de chapa con incrustes de caucho y vitrofusión...
(y aceptamos el dolar a $5!).
Wilson W.
P.D: me parece que este relato le va a gustar a Will W. que hacía tiempo venía reclamando un post de alto impacto!
Dudé por unos segundos, y decidí proseguir con mi bajo perfil de ciudadano gris bajo una manta de falsa cordura. Muté en extranjero recién llegado a estas tierras emergentes y proseguí mi marcha sin más que un gesto adusto de "Me no hablo espagnol".
Pero esa personificación no hizo más que enajenarme y despertar mis más violentos instintos combativos y... eso sí que es desmesura.
Locura.
Sexo droga y rock n´roll.
O tal vez... pensándolo bien... onanismo, mate con hierbas y Chaqueño Paleveccino, lo mismo dá.
Desde ese día no hago más que preguntarme que haría si volviera a cruzarme con ese periodista inquisidor.
Imagino a veces que podría volver a mantener la calma.
O tal vez no.
Pensándolo bien, creo que sería bastante difícil.
Más considerando un sueño recurrente que me agobia en las siestas de los días de calor.
Me encuentro con un bate de beisbol en mis manos frente a un auto nacional de más de 10 años con su perturbadora alarma penetrando los fueros más intimos de mis tímpanos.
Y es ahi cuando el mundo onírico se funde con las dudas de mi realidad cotidiana.
Destrozaría en mil pedazos su parabrisa?
Converiría en simpáticos patos empetrolados-flotadores las cubiertas del vehículo para disfrutar en la pileta un domingo de sol?
Dejaría reducidas a artesanías sus guardabarros delanteros y traseros confiriéndole un notable valor de reventa a despistados gringos en plaza Francia?
O me dejaría seducir por las mieles del Air Guitar con las escobillas traseras?
Pueden pasar este domingo por el puesto nro 54 y sacarse la duda...
Excusividades de chapa con incrustes de caucho y vitrofusión...
(y aceptamos el dolar a $5!).
Wilson W.
P.D: me parece que este relato le va a gustar a Will W. que hacía tiempo venía reclamando un post de alto impacto!
Excepcionalmente Rutinario y Ajedrecísticamente Determinista
La luna alumbra Buenos Aires. Como en un cuadro de Magritte, el cielo celeste cubre la nocurna ciudad iluminada por los faroles testigos y cómplices. Los autos pasan raudamente en busca de sus destinos de rutina y excepción. Los hay raudos, los hay ralentizando el sopor de una noche de agobiante verano porteño.
Calor, destino y movimiento. Tres elementos fundacionales que invitan a la desmesura, si uno conoce la porporción perfecta de una receta vox populi que no por eso deja de inundarse de secretos.
El calor nos invade y nos transforma. No nos deja pensar, y a su vez nos libera de presiones y explicita nuestra creatividad, mostrando nuestro lado más salvaje. Ese lado que sólo algunos se han atrevido vislumbrar y otros tantos nos hemos conformado con imaginar.
El destino nos monta en su montaña rusa de emociones y vivencias sin lógica aparente, pero que no es más que un ajustado ajedrés social con más jaques mates que recuperos de reinas...
Nos movemos a través de un tiempo cronológico que no hace más que contradecirse cuando tiene la oportunidad con el psicológico. Se contrapone, se rebela, pero no siempre puede escaparse con su cometido. Las redes neuronales se confabulan para modelizar la realidad con tantos factores que ya perdemos la cuenta... y Cronos se rinde subyugado a los pies de un mundo que aunque meramente ficticio, lo abruma.
Muchas veces intentamos comprender las fuerzas misteriosas que gobiernan nuestros actos. En algunas ocaciones tenemos la convicción de que no son más que nuestra propia naturaleza corporizadas en geniales actos indelebles... pero también sucede que las vemos como a esos políticos que nadie votó. Nadie votó, ni lo volverá a hacer...
Afortunadamente, todavia nos quedan algunos misterios por descubrir, cambiantes temperaturas por desafiar, destinos predeterminados por sortear y rutinas por destrozar a pedazos con la fuerza de nuestras propias manos enfundadas en agendas Morgan.
Como estamos ya en Marzo, los descuentos de los organizadores de este año nos acercan día a día a nuestra fantasía de un mundo ascequible y moldeable bajo los caprichos de nuestra propia locura.
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